El PRP es, hoy en día, uno de los principales tratamientos elegidos por los pacientes. Se trata de un producto que se obtiene de la sangre del propio paciente, mediante una extracción en el consultorio.

Luego de la extracción se centrifuga la sangre para así obtener la porción de plasma rico en plaquetas, lo cual luego será aplicado mediante diferentes métodos en el cuerpo del paciente. 

Al ser extraído del propio cuerpo está exento de provocar alergias o rechazos en el paciente.

 

Datos importantes a saber del procedimiento:

•  El plasma rico en plaquetas contiene abundantes factores de crecimiento que nos ayudan a aumentar la proliferación de células y de fibras, como el colágeno y la elastina.

•  Se puede realizar en casi cualquier paciente con previa valoración del profesional, no hay límite de edad.

•  El tratamiento dura como máximo 1 hora en el consultorio.

•  Se realiza 3-4 veces por año separado entre 4-6 semanas cada sesión.

•  Se puede aplicar como mesoterapia, en forma de micropapula en un plano un poco más profundo o con DERMAPEN (combinando dos tratamientos en uno).

• Se utiliza para: envejecimiento cutáneo, alopecia, estrías, flacidez, cicatrices de acné, etc.

•  Zonas habituales a colocar: cara, cuello, escote, manos, cuero cabelludo, glúteos, abdomen.

• ¿Para qué? Disminuye líneas de expresión e hidrata la piel, dejándola más luminosa y devolviéndole juventud y elasticidad, mejora la calidad del pelo y la apariencia de la alopecia mejorar sesión tras sesión, mejora las estrías notablemente.

• La aplicación según la técnica puede ser levemente molesta, pero tolerable.

•  Como efecto adverso más común y casi único son pequeños hematomas.